El envejecimiento no es sinónimo de enfermedad, sino un proceso vital, con unas características similares. Con manifestaciones distintas para cada persona, que dependen de sus hábitos y estilo de vida. El ejercicio físico controlado, moderado y adaptado permite que personas mayores puedan seguir realizando ciertas actividades del día a día durante el mayor tiempo posible; y la fisioterapia alivia el dolor y les proporciona pautas preventivas y de educación para la salud. En el gimnasio del Monasterio de Santa Catalina de Siena (Paterna, Valencia) ayudamos a mantener y mejorar la calidad de vida mediante la actividad física, ya que sus beneficios son muchos: aumento de la sensación de bienestar, control del peso, reducción del riesgo de padecer enfermedades, mejora de la capacidad física, mental e intelectual. Las hermanas acuden diariamente a rehabilitación con ilusión y entusiasmo. Comenta una hermana: “Notamos la calidad de vida superior, y nos permite continuar sirviendo a nuestra comunidad”. Ellas saben que no hay que parar de moverse porque el movimiento, es salud.
Laura Mengual
Fisioterapeuta
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