Un hallazgo importante en el campo de la neurociencia ha sido el poder demostrar que el ejercicio físico aeróbico tiene un importante efecto positivo sobre el cerebro y la capacidad de aprendizaje. Sin embargo, parece no ser el único tipo de ejercicio beneficioso para nuestras habilidades cognitivas. Un equipo de la Marquette University en los Estados Unidos ha encontrado que un sencillo ejercicio isométrico puede mejorar la memoria en las personas mayores de forma significativa.
Basándose en el supuesto de que los acontecimientos que nos activan se recuerdan mejor que los mundanos, estos investigadores decidieron manipular la activación de los participantes en un experimento de memoria a través de un ejercicio de tensión muscular. En su estudio colaboraron un total de 47 personas mayores sanas a las que se evaluó la memoria verbal y visual a través de dos pruebas neuropsicológicas habituales (aprendizaje de textos y retención de imágenes y figuras). A un subgrupo de participantes se les pidió que, inmediatamente después de aprender los textos y los dibujos, realizaran un minuto de ejercicio con una pequeña pelota de latex llena de arena. El otro subgrupo de participantes no hizo nada más.
Los resultados, publicados en Neurobiology of Learning & Memory (2014), indican que las personas que realizaron los ejercicios de tensión muscular tuvieron un mejor recuerdo de la información dos semanas después, en relación a un mayor nivel de arousal o activación causado por el ejercicio físico. Según los autores, este hallazgo se suma a otros anteriores acerca del efecto modulador de los ejercicios de tensión muscular sobre los procesos de consolidación en la memoria.
Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain
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